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Era de noche cuando se escuchó el disparo.  No se supo de dónde salió.  Sólo se sentía un calentón corriéndole por toda la pierna.  Miró a todas partes, pero todo fue inútil, hasta que detrás de una carreta un jovencito salió con una lámpara en sus manos.  El muy gentilizo lo llevó a su casa donde se encargaron de la bala...

Al otro día, su madre le dio una deliciosa taza de café que, de paso, compartió con él y mientras hablaban, apareció la pregunta de siempre.      

— ¿Qué usted viene hacer en este pueblo? 

—Vengo en busca de un fugitivo muy peligroso que acaba de escapar de Texas.  Fuentes muy cercanas aseguraron verlo en este pueblo ¿Usted sabe algo de este sujeto? —Dijo sacando una foto en papel. 

—Ese nunca lo he visto en el pueblo, pero te puedes pasar por el bar de Hugo y preguntar.  De seguro te darán una pista.

Saliendo de la casa, se fue directo a la cantina de Hugo.  Allí estuvo preguntando a varios personajes, incluso les ofreció dinero, pero ni siquiera se indignaron en delatar a Walter.  De repente sacó su pistola y se lanzó sobre un vaquero que jugaba póker.  Sus compañeros intentaron sacar sus pistolas, pero Jeffrey fue demasiado de veloz y acabó con