11

reían como si fuera uno de los espectáculos más codiciados por el público.

De repente se levantó el capo del norte y aplaudió y dijo:

—Ratas como esas son las que hacen que este negocio vaya cada vez mejor.  Así que saquen sus celulares y graben esa escena y pongan en el título del vídeo que nadie se mete con el del norte.

Clausurando sus palabras, dio la orden…

Manny lentamente fue sometido al dron donde dejó sus últimos gritos.  Luego prosiguieron con Mickey.  Éste se libró del dron con ácido, pero su tortura iba a ser peor, o quién sabe si menos dolorosa.  De cualquier forma, me había librado de semejante sufrimiento y para mí eso era importante porque pensé que a lo mejor me darían un tiro en la cabeza.  O tal vez, me perdonarían la vida por ser socio de Bimbo.

Entonces, el capo del este ordenó a traer una máquina pesada.  De esas que se usan para aplastar la brea de las carreteras.  Mickey gritó y dijo que juraría acabar con ellos en la otra vida.  Amenaza que me pareció patética porque cómo es posible que un muerto acabe con un vivo.  Es imposible o al menos que se convierta en un demonio del apocalipsis.

Bueno, lo siento Mickey y ahora prosiguen con Larry.  En el caso del desgraciado amigo mío se produjo un silencio en donde el capo del oeste rompió con su sermón: